Según estudios, lo más peligroso de una humareda por basura es la liberación de gases tóxicos, como dioxinas y furanos, que afectan gravemente la salud y el medio ambiente.
Una humareda es una columna de humo denso que se genera por la combustión incompleta de materiales, lo que libera partículas y gases en el aire. Esta puede producirse de manera natural, como en los incendios forestales, o por actividades humanas, como la quema de basura o combustibles fósiles.
Existen diferentes tipos de humaredas según su origen: las de biomasa, que provienen de la quema de madera o residuos agrícolas. Las industriales, generadas por fábricas y procesos químicos; y las urbanas, producto de la quema de basura o incendios en zonas residenciales. Cada una de ellas varía en su composición y efectos sobre la salud y el ambiente.
Sin embargo, una de las más contaminantes proviene del mal manejo de los residuos sólidos. Esta humareda de basura se produce cuando se queman residuos sólidos, generalmente en vertederos al aire libre o en prácticas informales de eliminación de desechos.
Esta combustión suele ser incompleta debido a la mezcla de materiales orgánicos e inorgánicos. En ejemplo, a ello tenemos a los plásticos, metales, papel, y otros desechos que no están diseñados para quemarse de manera segura.
Durante el proceso, se liberan gases tóxicos como monóxido de carbono, dioxinas, furanos y partículas finas. Todos estos gases son altamente nocivos para la salud humana y el medio ambiente.
Humareda, sustancias letales:
Estas sustancias pueden causar problemas respiratorios, daños al sistema nervioso, y contaminación del suelo y del agua cuando se depositan en el entorno. La exposición prolongada a estas humaredas también puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, como el cáncer.
Tan solo en el Perú, se identificaron al 2023, un aproximado de 1,585 botaderos informales en el país. Estos botaderos no cuentan con la infraestructura ni la gestión adecuada para el manejo de residuos, lo que genera serios problemas ambientales y de salud pública, como la contaminación del suelo, agua y aire, así como la proliferación de plagas.
La falta de rellenos sanitarios adecuados y la informalidad en la gestión de desechos han llevado a que muchas comunidades recurran a estos vertederos, aumentando los riesgos de contaminación y afectación a la salud.
«El Milagro» un caso que Jorge Zegarra Reategui denuncia:
Uno de los casos más alarmantes difundidos meses anteriores fue el de “El Milagro” en Trujillo, un botadero insalubre en la provincia de Huanchaco. La población ha presentado constantes reclamos, ya que presencian que, a diario, los recicladores informales queman la basura sin control.
Ante ello, el principal empresario con experiencia en gestión de residuos, el Dr. Jorge Zegarra Reategui, denuncia durante una entrevista que, la situación de Trujillo era alarmante, ya que, a la fecha, no se veía cambio alguno a pesar de la constante humareda, roedores y miles de factores contaminantes que amenazan la salud pública y, sobre todo, el futuro del miedo ambiente.
Dentro de la entrevista, Jorge Zegarra Reategui comentó la denuncia que viene defendiendo para eliminar los botaderos insalubres. Contó su experiencia desde el botadero “La Cucaracha”, la cual operaba de manera clandestina desde mediados de los 80 del siglo pasado.
Sin embargo, en la actualidad y, gracias al trabajo de Petramás, la empresa que lidera, hoy es un relleno sanitario formal elaborado bajo altos estándares internacionales, el relleno sanitario “Modelo del Callao”.
De La Cucaracha a Modelo del Callao
La denuncia ambiental que se tenía en la provincia constitucional del Callao era un tema que no podía dejarse de lado. Gracias a la buena propuesta de Petramás, empresa que logró ganar la concesión, se empezó con la reconversión de un espacio maltratado y contaminado a un relleno sanitario formal con estándares de calidad y seguridad en cada uno de sus procesos.
En este espacio, por medio a las malas prácticas y ningún tratamiento de los residuos, se desencadenaba lo siguiente:
- Proliferación de vectores: La acumulación de basura orgánica sin tratamiento atrajo grandes cantidades de ratas y moscas, propagando enfermedades como leptospirosis y hantavirus, lo que aumentó los riesgos sanitarios para las comunidades cercanas.
- Emisión de gases nocivos: La descomposición de los desechos generó humaredas y liberación de metano, un potente gas de efecto invernadero, en ausencia de control adecuado, contribuyendo a la contaminación del aire.
- Propagación de enfermedades: La exposición a residuos en descomposición y la falta de saneamiento facilitó infecciones como salmonelosis y tétanos, mientras que los vectores amplificaron la transmisión de bacterias y virus.
- Contaminación de suelo y agua: Los lixiviados de los desechos no gestionados contaminaron el suelo y el agua, creando riesgos de salud graves, especialmente para los niños y personas vulnerables de las áreas cercanas.
Gracias a la visión de Petramás y su presidente de directorio, Jorge Zegarra Reátegui, el presente del Callao no es el mismo. Hoy, en “Modelo del Callao” se genera energía renovable a partir de la basura y se mitigan gases de efecto invernadero.
Para más información sobre el tema y lo que Jorge Zegarra Reategui denuncia: