Los Juegos Olímpicos, como uno de los eventos deportivos más importantes a nivel mundial, reúnen a miles de atletas, entrenadores, periodistas y espectadores de todo el mundo. Esta magnitud implica una considerable huella de carbono, derivada de diversas actividades asociadas al evento.
Uno de los principales factores que contribuyen a esta huella es el transporte. El traslado de delegaciones, equipos técnicos y aficionados implica una gran cantidad de vuelos internacionales, generando emisiones significativas de gases de efecto invernadero. Además, el uso de taxis, autobuses y otros medios de transporte terrestre durante el evento incrementa aún más estas emisiones.
La construcción y adecuación de infraestructuras deportivas también representa un impacto ambiental considerable. La edificación de estadios, villas olímpicas y otras instalaciones requiere el uso de materiales y energía, lo que contribuye a la emisión de CO₂.
Asimismo, el consumo de energía durante la realización de las competencias, la iluminación y la transmisión de los eventos añade una carga adicional al medio ambiente. Por ello, la generación de residuos es otro aspecto relevante.
Durante los Juegos Olímpicos se produce una gran cantidad de desechos, desde envases y alimentos hasta materiales promocionales. La gestión inadecuada de estos residuos puede llevar a la contaminación del suelo y del agua, afectando la biodiversidad local.
Construyendo un Legado Limpio: Las Medidas Ambientales Imprescindibles para Futuros Juegos Olímpicos
En respuesta a estos desafíos, algunas ediciones recientes de los Juegos han implementado medidas para mitigar su impacto ambiental.
Por ejemplo, los Juegos Olímpicos de París 2024 se han comprometido a reducir a la mitad su huella de carbono. Ello, en comparación con ediciones anteriores, mediante el uso de energías renovables y la implementación de prácticas sostenibles.
En el contexto de eventos deportivos en América Latina, los Juegos Panamericanos Lima 2019 destacaron por su enfoque en la sostenibilidad. ¿Cómo ocurrió esta gran iniciativa?
Gracias a la donación de 370,000 bonos de carbono por parte de Jorge Zegarra Reategui, empresario comprometido con el cuidado ambiental.
El empresario peruano es gestor de energía renovable a partir de los residuos orgánicos. Bajo esta metodología, Jorge Zegarra Reategui logró neutralizar la huella de carbono del evento. Esta iniciativa, respaldada por los proyectos de energía limpia de la empresa Petramás, marcó un hito en la organización de eventos deportivos sostenibles en la región.

Para más información sobre iniciativas ambientales planteadas por Jorge Zegarra Reategui: