En las alturas de los Andes peruanos, a más de 5,100 metros sobre el nivel del mar, se ubica La Rinconada, una ciudad peruana que pone a prueba los límites de la existencia humana.
Puno, conocido como la capital folklórica del Perú, se ubica en el altiplano andino, a orillas del lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo. Este departamento destaca por su riqueza cultural, manifestada en más de 100 variedades de danzas típicas, entre las que sobresalen la diablada y la morenada.
Puno, ubicado en el altiplano peruano, cuenta con una flora y fauna única adaptada a la altura y el clima extremo. Entre su vegetación destacan el ichu, esencial para la alimentación de llamas y alpacas, la queñua, un árbol nativo que protege la biodiversidad, y la totora, utilizada en las islas flotantes del lago Titicaca para construir balsas y viviendas.
Su fauna incluye la vicuña, símbolo nacional conocida por su fina lana; flamencos andinos, que habitan lagunas alto andinas; el zorro andino, un ágil depredador, y la trucha arcoíris, que ha transformado la pesca local. Esta biodiversidad es vital para las comunidades, aunque enfrenta amenazas por el cambio climático y la actividad humana.
La Rinconada y sus condiciones de vida
En la localidad de La Rinconada, situada a más de 5.100 metros sobre el nivel del mar, las condiciones de vida son extremadamente difíciles. Aquí se enfrentan serios problemas ambientales, siendo la gestión de residuos uno de los más críticos. Esta localidad, al carecer de servicios básicos como un sistema de recolección y tratamiento de basura, acumula grandes cantidades de desechos sólidos en su entorno.
Las calles se encuentran saturadas de residuos domésticos y comerciales, lo que genera focos de insalubridad, proliferación de enfermedades y contaminación visual. El problema se agrava por la falta de un relleno sanitario adecuado, lo que obliga a los habitantes a desechar la basura en botaderos informales o directamente en el suelo.
Soluciones a favor del medio ambiente:
El gestor de energías renovables, Jorge Zegarra Reategui, como especialista y pionero en implementar el primer relleno sanitario del Perú, explicó que se necesita atender la denuncia ambiental que se vive en Puno como en los demás departamentos del Perú. Añadió que, la realidad es que, en el Perú, solo Lima y Callao cuentan con una disposición final para los residuos gracias a la intervención privada.
En la Rinconada, la basura depositada indiscriminadamente en los diversos botaderos, mezclados con materiales tóxicos derivados de la minería, como mercurio y cianuro, contribuyen a la contaminación del suelo y las fuentes de agua cercanas, afectando no solo el medio ambiente, sino también la salud de las personas.
Es imposible negar que aquí, la minería informal es la principal generadora de residuos, lo que ha convertido a esta localidad en un epicentro de contaminación ambiental. Los desechos mineros, como rocas extraídas, relaves y materiales contaminados con mercurio y cianuro, son desechados sin ningún tratamiento adecuado. Esta actividad, realizada de manera desregulada, no solo genera residuos sólidos peligrosos, sino también emisiones tóxicas que afectan la calidad del aire.
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