
El uso masivo de plásticos genera impactos alarmantes en la salud humana y el medio ambiente. Su producción se ha multiplicado en las últimas décadas, sin un control efectivo que frene sus consecuencias. Frente a esta crisis global, expertos y organizaciones impulsan medidas urgentes para reducir la contaminación y proteger el bienestar del planeta.
Crisis ambiental provocada por los plásticos
Cada año se generan más de 50 millones de toneladas de residuos plásticos. Solo una fracción se recicla y la mayor parte termina en vertederos, mares o se incinera. Esta acumulación alcanza zonas tan remotas como el Everest y las profundidades oceánicas.
El ciclo de vida de los plásticos daña al ambiente desde su inicio. La extracción de combustibles fósiles para su fabricación libera contaminantes y gases de efecto invernadero. Luego, su desecho impacta la biodiversidad y contamina suelos y cuerpos de agua.
Los envases y objetos plásticos abandonados favorecen criaderos de insectos transmisores de enfermedades como el dengue. Las partículas plásticas también llegan a animales silvestres y especies marinas, afectando su salud y equilibrio ecológico.
Daños a la salud humana por la exposición a plásticos
Más de 16.000 sustancias químicas forman parte de los plásticos utilizados diariamente. Varias de ellas provocan cáncer, afectan el sistema nervioso y alteran el sistema endocrino. Algunas sustancias ni siquiera han sido evaluadas por su toxicidad.
Estos compuestos ingresan al organismo por el aire, los alimentos y el agua. Se han encontrado microplásticos en sangre, cerebro, placenta, leche materna y otros tejidos humanos. Las partículas también se detectaron en sémenes y médula ósea.
Fetos, niños y mujeres embarazadas representan los grupos más vulnerables. Se ha vinculado la exposición a plásticos con abortos espontáneos, malformaciones congénitas y problemas respiratorios en la infancia. Las consecuencias a largo plazo siguen en investigación.
Revisión internacional y necesidad de un tratado global
Investigadores realizaron una revisión sin precedentes sobre el impacto de los plásticos. Expertos proponen dos acciones principales. Primero, establecer un límite global a la producción de plásticos, especialmente los de un solo uso. Segundo, restringir el uso de sustancias químicas tóxicas.
La ONU impulsa un tratado internacional para reducir la contaminación plástica. Más de 100 países respaldan esta propuesta. Sin embargo, algunos sectores industriales intentan centrar la discusión solo en el reciclaje, sin atacar la raíz del problema: la sobreproducción.
La experiencia de Petramás en la lucha contra los plásticos
En Perú, la empresa Petramás desarrolla soluciones sostenibles para la gestión de residuos sólidos urbanos. Sus rellenos sanitarios ayudan a evitar que toneladas de plásticos terminen en ecosistemas frágiles.
La empresa de Jorge Zegarra apuesta por la tecnología para reducir el impacto ambiental de los residuos. A través de plantas de valorización transforma desechos orgánicos en energía, reduciendo la cantidad de plásticos que llegan a los botaderos.
Este modelo demuestra que es posible avanzar hacia una economía circular. Las prácticas de empresas como Petramás deben replicarse y escalarse para enfrentar con eficacia la crisis global.
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